jueves, 18 de diciembre de 2008

El último adiós de un líder con historia

Tras padecer de una serie de enfermedades, este lunes 15 de diciembre del 2008 falleció el ex presidente del Ecuador, León Febres Cordero. Murió a las 16h30 en la clínica Guayaquil, en donde se encontraba internado desde hace una semana producto del cáncer de pulmón que sufría. Sus restos serán velados en la Catedral, para posteriormente ser trasladados al cementerio Parques de la Paz.

Fue el líder conservador más influyente del Ecuador en los últimos 30 años, murió en una silla de ruedas, sin desesperarse pese a la asfixia que le apagaba la vida.

Días posteriores viajó hacia Tampa, Estados Unidos, pero los médicos lo desahuciaron, por lo cual decidió retornar al Ecuador. Desde entonces estuvo en la clínica de su sobrino, en la cual tuvo una gran mejoría, incluso pudo salir al balcón para saludar a sus simpatizantes.
"El cáncer pulmonar, en estado avanzado, le ocasionó una asfixia que terminó con su vida, pero siempre estuvo con la cabeza en orden", indicó el ex ministro Francisco Swett, uno de los amigos y colaboradores de Febres-Cordero.

El actual Presidente de la República, Rafael Correa, expresó sus condolencias, y en acto seguido dictó “tres días de luto nacional” y que “el emblema patrio será izado a media asta en toda empresa pública y representación diplomática en señal del pesar que embarga a la nación ecuatoriana por esta perdida”. “Es deber de la República honrar la memoria de quienes han ocupado la más alta magistratura del Estado” añadió Correa.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, amigo cercano de Febres-Cordero dijo hoy que “ante el sensible fallecimiento del ingeniero León Febres-Cordero Ribadeneyra, ex Presidente de la República, y ex Alcalde de Guayaquil, el país u su ciudad están de luto por tan irreparable e irremediable pérdida que ensombrece el quehacer nacional”.

Este líder apoyado por unos, y atacado por otros, gozó de gran popularidad entre la gente de derecha y gran parte de la población ecuatoriana. Contaba con un perfil confrontador y temperamental, lo que valió a sus opositores para que lo calificaran de "tirano", un hombre autoritario y prepotente, que se preocupaba solamente en sus propios intereses y no en el bienestar común. Fue Presidente en el período 1984-1988, y Alcalde de Guayaquil desde 1992 hasta el 2000. Finalmente, en el 2002 declinó de postularse nuevamente a la Presidencia; aludiendo a razones de salud.


Sus detractores lo acusaron de flagrantes violaciones de derechos humanos, torturas y desapariciones de políticos durante su administración, denunciadas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión de la Verdad. Su nombre se incluye entre cinco ex gobernantes implicados en presuntas irregularidades e ilegalidades cometidas en renegociaciones de la deuda externa, de acuerdo con el informe de una comisión que investigó el crédito público.
La misa de cuerpo presente de Febres Cordero será mañana, a las 13:00 hora local (18:00 (UTC) y su sepelio está previsto dos horas y media después en el Parque de la Paz, de Guayaquil.

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